Con emoción, orgullo y profunda gratitud, Mujer Digital cerró su primera edición en Costa Rica, consolidándose como un programa regional de alto impacto en la formación técnica y la empleabilidad de mujeres jóvenes en el área tecnológica y la economía digital.
Más allá de los logros académicos y las cifras alcanzadas, este proyecto dejó una huella imborrable en la vida de más de mil mujeres costarricenses. A través de un proceso de formación de 10 meses, el programa impulsó no solo el crecimiento profesional de las participantes, sino también su desarrollo personal, su autoestima y su determinación para abrirse camino en un mundo cada vez más innovador y competitivo.
Una historia regional que transforma
Mujer Digital ha llegado a miles de mujeres en Costa Rica, Guatemala, El Salvador, Honduras, México y República Dominicana, y en cada país ha demostrado que la tecnología también es territorio de ellas. Las historias que surgen del programa están llenas de superación, valentía y deseo genuino de cambiar realidades, mejorar condiciones de vida e ingresar a un ecosistema laboral desafiante, pero lleno de posibilidades.
El aprendizaje más valioso de esta experiencia ha sido, sin duda, el compromiso y la inspiración de cada una de las mujeres que culminaron esta edición. Mujeres digitales que hoy cuentan con herramientas concretas para enfrentar su presente y proyectar un futuro con nuevas oportunidades.
Un equipo comprometido con la misión
El éxito de esta edición no habría sido posible sin el esfuerzo conjunto de los actores que creyeron en el potencial de las mujeres costarricenses. Desde Junior Achievement Costa Rica, que asumió con determinación el reto de implementar este proyecto, hasta cada mentor, voluntario, aliado estratégico, patrocinador y empresa que abrió sus puertas a nuestras egresadas.
Durante cuatro generaciones del programa, un equipo de 12 personas trabajó con sinergia, empatía y entrega absoluta para lograr la graduación de 1.029 mujeres. Su labor no solo acompañó técnicamente el proceso, sino que también abrazó con humanidad a cada participante, guiándolas en sus momentos de duda y celebrando cada uno de sus logros.
A todas y todos ellos —Antonio Carranza Vásquez, Maria Belén Barbieri, Karol González Ureña, Ronny Berrocal Monge, Estefany Guerrero Conejo, Jimena Rodríguez Sánchez, David Hidalgo, Daniel Avilés Vargas, Marcela Segares, Jonathan Walker, Nickol Carrillo Orozco y Ana Karolina Somoza—, el más profundo agradecimiento. Su trabajo marcó una diferencia real.
Y a Randall Pacheco Vásquez, gracias por liderar, aconsejar y confiar en este equipo con empatía y visión.
Mujeres que inspiran
Finalmente, este logro no sería tal sin las verdaderas protagonistas: nuestras mujeres digitales costarricenses. Mujeres valientes, curiosas, decididas y visionarias, que apostaron por sí mismas y asumieron el reto de crecer y abrirse paso en el sector tecnológico. Este cierre es para ellas.
Seguir promoviendo espacios como Mujer Digital no es solo una responsabilidad social; es un deber como ciudadanos comprometidos con una región más equitativa, próspera y con visión de futuro. Porque cuando una mujer se empodera, transforma no solo su historia, sino también la de su comunidad.